Tras su destacada participación en el programa televisivo emitido por Unitel, Calle 7, Micaela Ustariz Ágreda retornó a su natal Cochabamba, donde, además de elogios por parte de la gente, recibió propuestas interesantes.
Una de ellas es que la fraternidad Caporales San Simón la invitó a unirse a sus filas “como figura”, según cuenta.
Por otra parte, a Micaela le propusieron ser tripulante de cabina, actividad que aceptó y que desarrollará a nivel profesional y de forma paralela a la carrera de Ingeniería Comercial, que cursa en la Universidad Privada Boliviana (UPB).
Más allá de estos proyectos, lo que realmente le impresiona a Micaela es el cariño de la gente.
“Es lindo cómo la gente se da cuenta que participé en Calle 7. Cuando salgo me piden fotografías y autógrafos”, cuenta Micaela.
Pese a que ella se considera un poco tímida, afirma que las puertas se le están abriendo de par en par y en esto tiene mucho que ver Calle 7.
MELANCOLÍA Sin embargo Micaela confesó que luego en Calle 7 no todo en su vida ha sido satisfactorio, pues extraña mucho a sus compañeros, es por eso que aún mantiene contacto con algunos de ellos, Astrid, Jimmy, Jhenny y Carla.
Respecto a Iván, un concursante con el que se la vinculó sentimentalmente, ella dijo que “perdieron el contacto”.
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