Es un sobreviviente. Así se puede considerar Alcil Guillen, porque hace un poco más de dos años dejó la marihuana, que empezó a fumar a los 13 años. "Mis amigos no corrieron con mi misma suerte, a varios los mataron", afirmó el participante del reality show Bailando por un sueño (Red Uno).
El cochabambino, que este 13 de septiembre cumplirá 22 años, se animó a decir su verdad a SOCIALES de EL DEBER sobre su adicción, porque días atrás, en Cochabamba, un grupo de hombres bajó de un auto en estado de ebriedad, lo insultaron y uno de ellos lo golpeó en la cara. "Me dijeron cosas relacionadas a mi pasado y pensé que siempre la gente iba a usar eso para tratar de lastimarme. Es verdad que fui adicto, pero ahora ya no lo soy", aclaró Alcil.
En su lucha contra la marihuana, Guillen se fue a Chile a los 19 años. Allí sufrió mucho porque a veces no comía y le hacía falta el cariño de sus padres, que siempre le dieron buenos consejos, pero él no quiso escuchar en su momento.
"Mi madre se enfermó de los nervios y le dio una pre-embolia. Esta situación me hizo cambiar de actitud y darme cuenta que mis padres sufrieron mucho por mi adicción", agregó el ex-Calle 7.
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