El alcalde Eduardo Mérida destacó el talento de la niña boliviana de 10 años, con orígenes en Quillacollo, porque es una muestra del potencial que tiene la población. Mónica agradeció la distinción e interpretó algunas de sus canciones para el público que se dio cita al acto.
La niña, nacida en Estados Unidos, es hija de bolivianos procedentes de Quillacollo, que ahora viven al sur de la Florida. Ayer, visiblemente emocionada se presentó acompañada de sus abuelos, que radican en la tierra de la integración, a la distinción.
En contacto con los medios de comunicación, Mónica Canedo, expresó que uno de sus sueños es cantar junto a los Kjarkas.
En agosto, ingresará al Bak Middle School of the Arts, luego de haber participado de una audición junto a 1.300 niños. Dijo que está muy feliz de ser parte del grupo y de perfeccionar lo que aprendió en el programa de la mano de su entrenador, el reconocido cantante mexicano Pedro Fernández.
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