Hugo Ávila: ‘Soy privilegiado por trabajar y vivir de lo que me gusta hacer’

¿En qué momento de su vida llega a interesarse por el baile?

— Vengo de una provincia del interior de Argentina donde bailar es más un hobby que un trabajo. Cuando un amigo de barrio se fue para Buenos Aires y empezó a trabajar como bailarín la idea me comenzó a interesar, entonces me fui para allá, y me presente en un casting en el cual califiqué. En esa época trabajaba en una hamburguesería y vi que ser bailarín profesional necesitaba más tiempo, lo dejé las hamburguesas y empecé a dedicarme por completo a lo que es el baile. Desde entonces ya van 22 años que nunca paré de trabajar.

— ¿Cómo es que llega a formar parte de Showmatch y a ser jefe de coach en Ideas del Sur?

— Cuando empecé como bailarín, la coreógrafa del programa necesitaba que le ayuden, entonces es ahí donde entré como su asistente en 2003, en 2008 la jefa de coach presentó su renuncia. Entonces, como mi persona y Lolo Rossi ya teníamos experiencia, sumándose a esto nuestro desempeño, es que nos toca asumir el cargo de jefes de coach en Ideas del Sur.

— ¿Y cómo es jurado del Bailando por un sueño de Bolivia?

— Fue una invitación que me llegó de parte de un productor argentino que está trabajando en el Bailando, estoy agradecido por ello, y como no conocía Bolivia fue una buena oportunidad para visitar este país.

— ¿Qué le parece el nivel de los participantes?

— Son personas que no bailan y que les falta muchas cosas por aprender, pero lo que veo es mucho entusiasmo y ganas de trabajar. Como es la primera vez que se está realizando un Bailando acá, creo que va a despertar un interés general en la gente de querer aprender sobre el tema, lo mismo pasó en Argentina.

— ¿Y qué le pareció la producción del programa?

— El trabajo que vi me parece impecable y espectacular, pese a que están incursionando en un formato que es nuevo para el país.

— ¿Qué sintió al calificar a personas que no bailan porque vienen de otra faceta del espectáculo, como Carmen Rosa?

— Es una experiencia buenísima, porque al ver las diferentes culturas que tiene Bolivia, primero veo de qué se trata y después veo el trabajo, el esfuerzo que tienen, por ejemplo, en el caso Carmen Rosa, su desenfado al estar en el escenario es algo que a muchos de los bailarines les hace falta. Y ver una mujer de su cultura en el Bailando es algo que en lo personal me da mucho gusto.

— Con la experiencia que tiene, ¿qué recomendaciones les daría a los coach del Bailando?

— Tienen que trabajar en trío —bailarín, soñador y coreógrafo—. Todavía siento que están más interesados en demostrar que son buenos coreógrafos y no de cuidar al participante, tuve la oportunidad de ver que ponen cosas difíciles con las que queda expuesto el famoso y no se ve bien, entonces el trabajo del coach es hacer que el famoso se sienta y vea bien, es ahí donde entra el ingenio y la creatividad de cada coreógrafo.

— ¿Basado en su experiencia, cree que el Bailando de Bolivia pueda llegar a consolidarse?

— Claro que sí, esto que está pasando aquí nosotros lo hicimos en 2006 en Argentina, entonces estábamos conociendo el formato, aprendiendo montón de cosas y mejorándolas. Les auguro un refuturo para este Bailando... y espero que me inviten como jurado nuevamente.