Su agente de prensa contestó el teléfono y, sin mayores trámites, nos comunicó con la nueva heroína de la culinaria nacional. Amable y con un acento muy argentino, esta hija de bolivianos comienza la charla: “El cariño que sentí por parte de la colectividad boliviana fue inmenso, me dijeron palabras muy emotivas, que siempre tuve presentes cuando cocinaba, porque no es fácil cargar con las emociones de muchas personas. A veces me ponía nerviosa, porque no quería decepcionarlos”, relató.
Y a pesar de que no conoce nuestro país, ella se siente boliviana. “Mi sangre es boliviana. Yo me siento conectada a la cultura a través de la comida, porque mi mamá me transmitió esa emotividad”, afirmó.
Elba también se refirió a la discriminación en el país, donde el gentilicio ‘boliviano’ es utilizado como un insulto. “Quizás hubo algunos indicios al principio de la competencia, pero yo no traté de tirarme para atrás en ningún momento, no me siento avergonzada de lo que soy. Me siento orgullosa de mis raíces y de donde vengo y de cómo vivo”.
Bolivia empezó a interesarse en su participación cuando en el capítulo 9 de MasterChef, emitido el 1 de junio, los participantes de la competencia tuvieron que preparar platos que les recordaran su infancia. Elba presentó una sopa de maní que conquistó elogios del jurado, compuesto por tres prestigiosos profesionales de la cocina: Donato de Santis, German Martitegui y Christophe Krywonis.
“Yo había elegido la sopa de maní, porque mi mamá siempre me preparó comida típica de Bolivia. Ese plato es mi favorito. Mis compañeros vieron cómo ponía el corazón en su elaboración, porque sentía que mi madre estaba ahí presente conmigo. Además, tenía que preparar bien la sopa, porque es muy representativa de ustedes y si lo hacía mal, no sé qué iban a pensar”, señaló.
El exponer un plato tan nuestro en uno de los programas televisivos de mayor audiencia en Argentina hizo que a Elba se la considerase una especie de embajadora de la cocina boliviana. Esto la llena de alegría y se declara orgullosa de compartir la sazón nacional. “Seguramente me falta mucho por aprender, y me gustaría aprovechar esta coyuntura para visitar Bolivia y poder probar todos los platos que tienen allá. Espero que algún día se pueda”.
¿Qué otros platos bolivianos sabés cocinar?, le consultamos. “Mejor pregúntame qué no sé cocinar”, respondió con la simpatía con la que se ganó el cariño del público. “Sé cocinar de todo, picante de pollo, ají de lengua, chicharrón, mote, lagua, quinua, trigo, chanca de pollo, todo lo que se puedan imaginar”, afirmó.
De los 5.500 participantes que se presentaron al casting, solo 16 fueron elegidos para participar. Y Elba resultó ganadora. La estudiante de Enfermería recibió una beca de estudios culinarios, $us 30.576 y la edición de su libro de recetas.
La cocinera confirmó que incluirá recetas bolivianas en su recetario, así como platos del norte de Argentina. “Porque al final todos somos hermanos, es por eso que quiero viajar y aprender sobre los ingredientes y los secretos”, anticipó.
El cónsul de Bolivia en Argentina le expresó el deseo del presidente de conocerla y la invitó al país para que conozca de cerca nuestra cultura. Y, además, le extendió la invitación para que participe de los actos conmemorativos por la independencia de Bolivia en Argentina
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